Reto Módulo 3

 

La buena práctica que he elegido en este reto del tercer módulo se llama “Taller Entre-Culturas” para centros penitenciarios, de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior.

Teniendo en cuenta el carácter multicultural de nuestras prisiones debido a la obligada convivencia de una gran variedad de culturas intramuros, existe la necesidad de avanzar en este sentido, facilitando la interacción entre ellas y generando expresiones culturales compartidas. Para ello, se ha diseñado el “Taller Entre-Culturas”, que pretende promover el respeto a la diversidad cultural, el reconocimiento de las diferencias, la igualdad de oportunidades y el valor por las diferentes culturas. Basado en un enfoque que se asiente en la tolerancia y la solidaridad potenciando la comprensión y la amistad entre diferentes naciones y etnias. De esta manera se contribuye a la construcción de una sociedad más abierta y tolerante.

Como antecedente a este taller, la Secretaría General en 2006 edita “El Plan Marco de Intervención con internos extranjeros”, como respuesta a la necesidad de diseñar un Plan de Intervención específica con este colectivo dirigido fundamentalmente a la consecución de un primer y gran objetivo general: facilitar su integración en el medio penitenciario y, finalmente, en la sociedad. Este programa supuso un avance en la atención a la diversidad en los centros penitenciarios, facilitando e intensificando la intervención educativa con personas extranjeras.

En la actualidad se considera necesario dar un paso más, elaborando un taller más global e integrador con un enfoque intercultural.

 

Para la consecución de los objetivos propuestos se insta a establecer cauces de colaboración con entidades externas, ministros de culto y universidades que puedan colaborar en las diferentes actividades propuestas. Pese a la dificultad en el abordaje de diferentes perspectivas culturales y religiosas, se considera que todas aquellas aportaciones que puedan contribuir a enriquecer el taller favorecerán el éxito en la ejecución de este.

 

Además, para la puesta en práctica del Taller “ENTRE-CULTURAS” será necesaria la implicación de un Equipo Multidisciplinar (educadores/as, psicólogas/os, juristas, trabajadores/as sociales, profesionales de ciencias de la educación social y de la actividad física y deportiva, personal de vigilancia, profesionales del grupo de información y control), ya que su participación y colaboración es fundamental en la ejecución del mismo.

La duración prevista de este taller se establece en torno a los seis meses, pudiendo flexibilizar la duración en función de la disponibilidad de recursos materiales y humanos en cada centro penitenciario.

 

En cuanto al ámbito en el que actúa esta buena práctica, indicar que:

-La situación de partida del colectivo al que se dirige, es la siguiente: Los/as destinatarios/as de este taller serán, por un lado, aquellos que participan en el Programa terapéutico DALIL, y por otro, personas de diferentes culturas y religiones seleccionados/as por el Equipo Multidisciplinar para formar un grupo heterogéneo. El número total de personas que participan será decidido por el Equipo Multidisciplinar, entre 20 y 30 participantes. Para la selección de este último grupo de participantes se tendrán en cuenta los siguientes criterios

·         El grupo deberá tener un carácter multicultural. No prevaleciendo ninguna religión ni cultura sobre otra.

·         Estatus social similar ya que, como hemos visto anteriormente, diferencias en el estatus social no favorecen el contacto intergrupal.

·         Receptividad de los/as participantes, ya que los estados de frustración producen un contacto desfavorable.

·         Participación voluntaria. Evitar aceptar a participantes que hayan tenido conflictos personales previos. En la medida de lo posible, se intentará que sea mixto, participando hombres y mujeres.

 

Según los datos del INE, la población extranjera en España en enero de 2022 asciende a 5.417.883 personas, lo que representa el 11,4 % de la población general, siendo los países de origen Marruecos, Rumanía, Reino Unido y Colombia los mayoritarios. La realidad en las prisiones no es más que el reflejo de la sociedad en la que vivimos, dónde existe un amplio abanico de culturas que conviven en los centros penitenciarios. La población extranjera que se encuentra en los centros penitenciarios dependientes de la Secretaría General ascendía en diciembre de 2021 a 12.125, lo que representa un 32,2% de la población reclusa general. Los países de origen mayoritarios son Marruecos, Rumanía y Colombia.

 

Los objetivos de esta buena práctica son los siguientes:

·         Poner en valor la diversidad cultural, étnica, lingüística y religiosa de la población penitenciaria en particular y de la sociedad en general.

·         Promover el conocimiento de otras costumbres o creencias diferentes a la propia.

·         Fomentar y facilitar la interculturalidad.

·         Promover el respeto y tolerancia por lo diferente.

·         Reducir prejuicios y situaciones de discriminación por razón de cualquier situación personal o social.

·         Mejorar las relaciones intergrupales.

 

En cuanto al impacto/resultados, desconozco esta información, aunque entiendo que se producirá un mayor respeto a la diversidad cultural, valores, religiones, normas y costumbres, un desarrollo de habilidades cognitivas y una mejora en la asimilación de valores prosociales, a fin de integrarse en una comunidad que quiere vivir en paz, tolerancia y respeto a la dignidad y libertad del hombre.

 

Por último, a modo de conclusión, pienso que:

·         Como puntos fuertes, pienso que es una práctica integradora con un enfoque intercultural y que aúna los conceptos de reclusión y multiculturalidad. Esto deriva en reducción de conflictos y mejora en la comunicación e integración social, así como en la eliminación de prejuicios. Además, es efectivo, sostenible y replicable a otros contextos.

·         Como posible debilidad, debería de ser un taller más bien “obligatorio” que voluntario. También, que puede haber conflictos si: uno de los grupos de reclusos tiene normas morales censurables por otro o que haya una minoría que tenga el estatus más alto.